Así pues, hoy en día podemos cambiar de comercializadora (la que factura nuestra energía consumida). Para cambiar de distribuidora, lo que deberíamos es cambiar de ubicación geográfica pues ésta es la que se encarga de repartir la energía por zonas.
Motivos para cambiarse de comercializadora
En el mercado eléctrico actual cada vez aparecen más comercializadoras con ofertas más agresivas. Hay que estar alerta de los movimientos que se generan porque en cualquier momento nos podemos encontrar que lo que nos factura nuestra comercializadora es abusivo si compramos con la competencia.
Modificaciones en el contrato
Además a veces, las compañías modifican las condiciones del contrato y es muy probable que deje de interesarnos y que ya no cumplan nuestras necesidades. Sería una buena oportunidad para mirar que condiciones ofrecen otras compañías energéticas.
Revisar la potencia
Muchas veces nos damos cuenta de que tenemos más potencia contratada de la que realmente necesitamos. De esta manera, nos aplican unos costes muy elevados a las facturas de luz. Buscarse otro proveedor que nos ajuste bien la potencia y con una tarifa más reducida será una buena opción.
De igual manera que debemos de rebajar la potencia contratada si está es de más, debemos hacer lo mismo si tenemos menos potencia contratada de la que gastamos. Consumir más potencia contratada de la que tenemos contratada supondrá seguramente una penalización por exceso.
Nuevas necesidades energéticas
Si tenemos un negocio, la demanda de energía fluctuará dependiendo del crecimiento de este, sobre todo si es del sector industrial. Cuando las necesidades de consumo cambian, los contratos quedan desfasados y hay que buscar un nuevo contrato con el mismo proveedor o con otro que satisfaga las necesidades reales del negocio.
Cambiar de casa
Otro de los motivos más habituales para cambiar de proveedor energético es el cambio de vivienda. Habrá que dar de alta o reactivar la luz (en caso de que estuviera dado de baja), pero antes habrá que echar un ojo a las ofertas que el mercado energético nos da.
Pasarse a las renovables
Hay muchos otros motivos, pero sobre todo en los últimos años, existe un motivo con más peso: irse con una compañía de energía renovable. La sensibilidad con el cambio climático empuja al consumidor a buscar opciones más sostenibles. En la actualidad cada vez encontramos más proveedores de electricidad que sólo suministran energía verde por lo que será sencillo encontrar una tarifa que nos convenga.
¿Qué hacer cuando queremos cambiarnos de compañía eléctrica?
Cuando hemos decidido buscar nuevas ofertas que nos satisfagan más que la nuestra, lo primero que nos debemos de preguntar es si queremos estar en el mercado libre o en el mercado regulado. Las ventajas de estar en uno o en otro son diferentes, pero debes de tener claro que si quieres beneficiarte de manera directa del bono social aprobado por el Gobierno, el llamado “tope al gas” para abaratar la factura de la luz, deberás optar por el mercado regulado.
Pasos para cambiar de comercializadora eléctrica
Una vez tengamos claro el mercado y la compañía que quisiéramos que nos comercializara la energía, deberemos seguir una serie de pasos:
- Contactar con la nueva comercializadora y cerrar el acuerdo con ella con la oferta que más nos interesa.
- Facilitar los datos del titular del suministro: DNI, datos bancarios para la domiciliación…
- Facilitar el código CUPS que aparece en las facturas y que identifica cada punto de suministro de energía.
- Señalar la potencia contratada.
- En obra nueva, entregar el boletín eléctrico o CIE para certificar que la instalación eléctrica está en buenas condiciones.
Tiempo para el cambio de compañía eléctrica
Una vez la compañía tenga todos estos datos empezará el proceso de cambio de comercializadora. Pero durante este proceso, ambas compañías, la saliente y la entrante, garantizan que en ningún momento el cliente se quedará sin luz.
En este sentido, no debemos extrañarnos si recibimos pasado un mes el último recibo de la anterior comercializadora, que supondrá el cierre del ciclo de facturación.
Cabe decir que el cambio no es inmediato, ya que antes debe cerrarse el periodo de facturación. De esta manera, el plazo para el cambio oscila entre los 15 y los 20 días hábiles, aunque acostumbra a ser menos.
¿Cuánto cuesta cambiarse de compañía eléctrica?
Cambiarse de compañía eléctrica en principio no tiene ningún coste, ya que es una gestión totalmente gratuita para todos los usuarios. Claro está que al empezar el proceso de cambio uno deberá estar atento a las condiciones contractuales con la compañía saliente, especialmente si hay un periodo de permanencia.
Penalizaciones al incumplir una permanencia
Algunas compañías aplican estas permanencias (nunca superiores a un año) y si uno no las cumple deberá pagar con toda seguridad una penalización. Si a pesar de la penalización, preferimos seguir con el proceso de cambio, deberemos abonar una penalización que no superará el 5% del precio del contrato para la energía pendiente de suministrar.
Plazo de desistimiento
Por otro lado, una vez empecemos una nueva relación con otro proveedor, que también tiene permanencia, tendremos un plazo de desistimiento de 14 días al iniciar el contrato, para, si lo consideramos, cambiar de compañía de luz sin que te cobren la cuota de permanencia. La única factura que podrá emitirte la compañía será sobre el suministro de luz de estos 14 días.
Coste por cambiar las potencias
Pero no solo son las permanencias las que pueden acarrear un coste en el cambio de compañía eléctrica. Como ya hemos comentado más arriba, si cambiamos el contrato y aumentamos la potencia contratada, va a suponer un encarecimiento de la factura. Puede llegar a suponer unos 50 €/kW. En cambio si reducimos la potencia, deberemos abonar unos 9’04€ más impuestos en concepto de enganche.
Cambiarse de proveedor energético a través de Internet
Formulario online
Habitualmente el proceso de cambio de proveedor energético se ha hecho por teléfono, pero también existe la opción de hacer el trámite online, sin duda la forma más rápida. Lo primero que deberemos hacer será rellenar el formulario online disponible en la web de la comercializadora. Des de allí podremos adjuntar toda la documentación que nos pidan.
Oficina virtual
Además tendremos siempre a nuestra disposición la oficina virtual. A través de este servicio también se podría tramitar un nuevo contrato o cualquier otro trámite relacionado con los contratos de luz.
Vía mail
Y luego está la tercera vía, tan directa o más que las otras: a través del mail. Se envía un mail a la compañía exponiendo el requerimiento y adjuntando la documentación pertinente. Claro está que deberemos esperar a la respuesta de la compañía y ver si no hay algún otro documento que nos puedan pedir. Pero en general son procesos rápidos, sin demasiadas complicaciones.