Mientras la Unión Europea ha decidido no poner un tope al gas como si hace España y Portugal des del mes de junio, el precio del gas vuelve a dispararse por encima de los 200 euros en los últimos días. El supuesto sabotaje en el canal de distribución Nord Stream está causando un severo accidente climático en el mar Báltico y sobre todo ha desestabilizado otra vez el mercado del precio del gas. Eso repercute en el consumidor que debe pagar unas facturas del gas muy abultadas, sobre todo si está abonado al mercado libre. Afortunadamente, los que tienen contratado el gas con una tarifa regulada no notarán un gran incremento en sus facturas.
Mercado libre VS mercado regulado
Recordamos que, tal como te contamos en los consejos sobre escoger tu proveedor de gas, en España el consumidor puede estar en el mercado libre, es decir que el precio lo determina las comercializadoras que se pacta en el mercado mayorista. En cambio, el mercado regulado es aquel cuyas tarifas vienen reguladas por la TUR (Tarifa de Último Recurso) que fija el Gobierno, blindando estos precios a posibles especulaciones del mercado o, sobre todo ahora, a posibles crisis energéticas.
Las comercializadoras de la TUR
El Gobierno es quien establece los precios y las condiciones de subida y bajada de estos. De esta manera las comercializadoras de último recurso son las que harán sus operaciones para dar al consumidor la Tarifa de Último Recurso. Estas comercializadoras de último recurso dependen de las cuatro grandes comercializadoras eléctricas del país:
- Del Grupo Iberdrola la comercializadora que calcula la TUR a sus consumidores es Curenergía.
- De Endesa, es Energía XXI la comercializadora de la TUR.
- De Grupo Naturgy, le corresponde a Gas & Power transmitir la TUR.
- De TotalEnergies, es Baser quien informa a sus usuarios de la tarifa regulada.
Nueva tarifa para el mercado regulado
El precio del gas en el mercado regulado, que decide la plataforma MIBGAS, están vigentes durante un trimestre i precisamente hace pocos días que la ministra para la Transición Ecológica anunciaba la nueva revisión de la Tarifa de Último Recurso. Teniendo en cuenta que el incremento del precio regulado del gas está fijado en un máximo del 15%, la TUR está ahora en los 6 céntimos el kWh. En el mercado libre, algunas comercializadoras llegan hasta los 24 céntimos el kWh.
Tramos de la TUR
Está claro pues que aún es mucho más rentable tener contratado el gas a través del mercado regulado que en el mercado libre. Pero en cada hogar hay un consumo u otro, igual que se puede tener contratadas distintas presiones. Estas variables se tendrán en cuenta a la hora de establecer tres tipos de tarifas:
- La TUR 1 es la que se ofrece a aquellos hogares que tienen un consumo inferior o igual a 5.000 kWh/ año. Son hogares sin calefacción, que son de poco tamaño o cuya eficiencia energética hace que su consumo sea muy bajo. El precio para este trimestre es de 6,355463 céntimos el kWh.
- La TUR 2 es para los hogares con un consumo que llega hasta los 15.000 kWh el año. El precio queda en 6,069581 céntimos el kWh.
- La TUR 3 es aquella que se aplica sobre los hogares más grandes o para pequeños negocios con un consumo de hasta 50.000 kWh/año. El precio que deben pagar es de 5,852538 céntimos por kWh.
Otra de las condiciones para acogerse a las Tarifas de Último Recurso depende la presión del gas que cada hogar tenga. Estas tarifas solo son apara aquellos hogares cuya presión sea igual o inferior a 4 bares.
El mercado regulado mucho más rentable
Teniendo en cuenta estas nuevas tarifas del gas, toca compararlas con las que ofrecen las comercializadoras en el mercado libre. Naturgy es la que ofrece un precio más bajo, 14 céntimos el kWh; Iberdrola cuadriplica el precio de la TUR, alcanzando los 24 céntimos. Cabe recordar, pero, que las tarifas del mercado regulado son trimestrales y que el 31 de diciembre tocará hacer la revisión de estas, aunque, y según el Real Decreto aprobado por el Ejecutivo para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Ucrania, nunca subirá más de un 15%. De esta manera, el Gobierno asegura que optar por el mercado regulado siempre será mucho más rentable para los hogares que estar en el mercado libre, al menos hasta que termine este invierno, que se prevé muy duro y con incrementos en la factura del gas y la luz considerables.
Asimismo, hay que recordar que solo se puede disfrutar del llamado Bono Social Térmico (ligado al Bono Social Eléctrico) si el consumidor se encuentra en el mercado regulado. Esta ayuda se da a aquellos hogares más vulnerables, aquellos cuyos ingresos son muy bajos y que tienen problemas para pagar la calefacción y el agua caliente.
Baremos del consumo de gas en el mercado libre
Desafortunadamente, no todo el mundo puede disfrutar de los precios del mercado regulado. Solamente aquellos que den una alta nueva o los que vayan a renovar el contrato en los próximos meses pueden acogerse a la TUR. Los que tengan un contrato firmado antes del 26 de abril de este año aún no le han aplicado el tope al gas, por eso es probable que sea mejor quedarse en el mercado libre.
Los que estén en el mercado libre, también tienen su propio baremo según sus consumos:
- RL1: para consumos inferiores a 5.000 kWh/año. Pueden acogerse a estas tarifas las viviendas con calentador de agua con gas y/o con cocina de gas
- RL2: para consumos que fluctúan entre los 5.001 kWh/año y los 15.000 kWh/año. Los hogares con calefacción de gas son los que más se encuentran en este baremo.
- RL3: para consumos entre 15.001 kWh/año y 50.000 kWh/año, enfocada a viviendas con alto consumo y pequeños negocios.
- RL4: con un gasto energético que va de los 50.001 kWh/año a los 300.000 kWh/año. Las comunidades de propietarios y las empresas son quienes pueden acogerse a estas tarifas.
Las comunidades de vecinos se quedan fuera del mercado regulado
Esta última tarifa señala un agravio de difícil resolución pues las comunidades de vecinos que han decidido centralizar los consumos de gas y electricidad no pueden acogerse a las tarifas del mercado regulado pues sus consumos unificados son superiores a 50.000 kWh al año. Estas comunidades tienen que pagar entonces facturas del gas y la electricidad mucho más abultadas.
En este sentido, las comunidades de vecinos ya han elevado la voz para quejarse ya que se sienten desamparados por el Gobierno. Peio Mendia, tesorero del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España (CGCAFE), cree que estas comunidades “no van a poder asumir las facturas energéticas, y esto conllevará una reducción de temperaturas que repercutirá negativamente en la salud de los vecinos/as e incluso, en determinados casos, supondrá tener que dejar de prestar el servicio de calefacción central”.
A pesar de estas quejas, según fuentes del Ministerio consultadas por la Cadena SER ya están buscando una solución al problema. Declaraciones recientes de la ministra para la Transición Ecológica están en esta línea. “es necesario ofrecer una solución a esas comunidades de propietarios, probablemente pensando en una solución específica para ese tipo de consumos de comunidades de vecinos«. Una solución que «permita que mientras el gas esté tan alto puedan tener también un sistema de contención del precio de la energía».
Y es que los vecinos que pertenecen a comunidades con calefacción central pagan las facturas de gas de manera individualizada, pero se tiene el consumo colectivo y este suele superar ampliamente el consumo de los 50.000 kilovatios/ hora. De esta manera, un vecino que tiene la calefacción centralizada puede llegar a pagar una factura de gas y luz mucho más alta que la que paga alguien que vive en un chalet.