Lógicamente la dependencia con Rusia por el gas y combustible provoca la subida del precio de la luz. Este país es uno de los principales países exportadores de gas natural y petróleo del mundo, y sobre todo para la Unión Europea. El incremento de los precios de estas materias primas ha afectado de rebote en el precio de la luz.
Causas de la subida de la luz
Pero llevamos casi un año viviendo subidas exponenciales en el precio de la luz. Por tanto queda claro que hay más causas a parte de la guerra entre Rusia y Ucrania. También hay que tener en cuenta el aumento del coste de las emisiones de CO2, así como el crecimiento de la demanda por parte de los usuarios o el peso de las energías renovables en la adjudicación del precio final.
- El coste de las emisiones de CO2: este hace referencia a lo que pagan la centrales eléctricas de gas y carbón para poder contaminar. Como las emisiones de CO2 han subido exponencialmente en los últimos meses y por eso las generadoras deben pagar más. Este sobrecoste afecta de rebote en el precio de la electricidad, pues cuantos más gastos tienen al producir esta energía más repercute en su precio.
- Una mayor demanda de los usuarios: la demanda en invierno y en verano se dispara pues encendemos la calefacción o el aire acondicionado. Si el consumo se dispara, las distribuidoras de energía deben generar más electricidad y por tanto, los costes de la producción aumentan.
- El peso de las energías renovables: las energías renovables aún tienen poco incidencia en el precio final de la luz. Desafortunadamente, la dependencia con los combustibles fósiles es aún muy alta a la hora de generar electricidad. Así el peso de las centrales de energía renovable, que son las que ofrecen la energía más económica, tienen poco peso en el momento de fijar el precio de la luz, pues al final son las que utilizan el gas y el carbón las que ofrecen un precio más alto, provocando que el precio final del KWh se incremente.
Tipos de tarifas de la luz
Con todo este encarecimiento, ¿qué podemos hacer los ciudadanos de pie para que no notemos la subida del precio de la electricidad? ¿A todos nos afecta por igual? No, depende de si uno está en el mercado regulado o el libre.
Los que tienen contratada la luz en el mercado regulado quiere decir que están bajo el PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) regulado por el Gobierno. Más de 11 millones de hogares están dentro de este mercado. Pero deben cumplir una condición: no realizar un consumo de más de 5.000 kW/año. Estos clientes son los que más sufren la subida del precio de la luz.
En cambio los que están en el mercado libre su afectación dependerá del precio de la tarifa contratada, si es con precio fijo, con precio de coste (o indexado) o con discriminación horaria.
- Tarifa de precio fijo: aunque la luz suba, el consumidor siempre seguirá pagando la misma tarifa hasta la fecha de vencimiento del contrato. Pero si que podrá notar una subida debido al incremento del IPC o cuando suba el precio de la potencia eléctrica, componente regulado por el Gobierno.
- Tarifa con precio de coste (o indexado): esta tarifa va ligada al mismo precio de la luz del mercado regulado. Así que si que afectará en el precio de su tarifa la subida de la luz de los últimos tiempos.
- Tarifa con discriminación horaria: cada tramo de horario tiene su precio de luz decidido por la propia compañía o por el mercado regulado.
Queda claro pues que si uno opta por tener una tarifa fija, nunca vivirá sobresaltos por una subida de precio como la que estamos viviendo. Claro está que si paga un precio alto, si el precio en el mercado regulado baja, este consumidor no lo va a notar.
Aspectos a tener en cuenta de la factura de la luz
Hay una serie de factores que todo consumidor debe tener claro a la hora de analizar su factura de la luz para poder comparar con cualquier otra oferta que le hagan.
- Precio de la energía: el precio del kWh definirá gran parte de lo que tendremos que pagar en la factura de luz. Por esta razón, en primeras residencias es fundamental conocer cuál es la compañía de luz más barata, de forma que no pagues un precio elevado de electricidad.
- Precio de la potencia: es el precio que un consumidor de luz paga por la cantidad de kW que tiene contratados, es decir, por la potencia de la que dispone y que determina la cantidad de aparatos electrónicos que puede tener conectados a la vez en su vivienda. Este concepto se paga siempre, independientemente de si se consume o no luz. Cada compañía eléctrica fija sus precios de potencia. Debemos escoger un precio de potencia económico para no descompensar el ahorro que conseguimos con un precio bajo de la energía.
- Descuentos: los descuentos siempre deben ser siempre sobre el precio final. Cuando se comparen los descuentos, el usuario deberá tener en cuenta la duración de los mismos y si están vinculados a permanencias.
- Permanencia: mejor huir de las permanencias. Solo de esta manera, podrá evaluar dentro de unos meses o unos años otra oferta que mejor le convenga, sin riesgo a penalizaciones.
Consejos para escoger el mejor proveedor eléctrico
Con toda esta información, uno ya está preparado para mirar de frente al mercado eléctrico y empezar a andar en el laberinto de proveedores, ofertas y tarifas. Pero vale la pena tener en cuenta una serie de recomendaciones.
1. Analiza el consumo actual
Primeramente uno deberá analizar sus consumos energéticos en los últimos meses, sea en el hogar o en la empresa, para hacer una estimación de lo que puede llegar a ahorrarse cuando vea las ofertas que hay en el mercado.
2. Investiga los proveedores de energía de tu región
En cada región hay distintas compañías prestadoras de servicio eléctrico. La misión e cada consumidor es conocerlas todas al dedillo para ver cuáles son las mejores ofertas y las que mejor se adaptan a sus necesidades.
En este punto es vital analizar si la propuesta que hacen incluye todos los impuestos correspondientes para verificar el precio final de la tarifa. Que todo esté detallado, que no haya letra pequeña y, en conclusión, que la información de este proveedor sea honesta y transparente.
3. Compara las tarifas de las compañías
En Internet existen muchos comparadores que dan al interesado una información detallada de las tarifas que las compañías ofrecen. Si tiene en cuenta el gasto mensual que hace en electricidad, podrá ver y comparar las tarifas que los distintos proveedores ofrecen con lo que está pagando ahora. De esta manera, el consumidor podrá ver el ahorro eléctrico que ganará en el cambio de las distintas tarifas ofrecidas. Eso sí, siempre habrá que revisar cuidadosamente los precios, los planes, términos y condiciones de cada oferta.
4. Estudia el historial del proveedor
Si hay un proveedor que sobresale por encima de los otros, investiga bien en redes o en el entorno online como es percibido por los usuarios. La prospección de opiniones, sean quejas o alabanzas, es vital para hacerse una idea de cómo funciona la compañía y verificar si son de confianza o no. Pero tanto o más importante que mirar las opiniones en Internet es chequear que éstas son verdaderas hablando con algún cliente o ex cliente de la compañía.
5. Evalúa el servicio de atención al cliente
Al mismo tiempo que busca las opiniones de los usuarios, el interesado debería empezar a relacionarse con la compañía que le interesa para poder evaluar también su servicio de atención al cliente. En este sentido, es bueno plantear cuantas más dudas a la compañía, no tanto como para que las resuelvan, sino para saber cómo las resuelven y en qué plazo de tiempo.
Teniendo en cuenta todos estos consejos, cualquier consumidor podrá contratar siempre la mejor tarifa de luz, tanto para su hogar como para la empresa. Vivimos tiempos duros y mucha incerteza. Por eso es más necesario que nunca evaluar los consumos que cada uno tiene, mes a mes y ver qué es lo que ofrecen los proveedores de energía para que el impacto de la factura de la luz no sea tan alto.