El acuerdo se oficializó el pasado 23 de julio, con un valor de 18.600 millones de euros, de los cuales 7.800 son para Orange y 10.900 para el grupo MásMóvil. Esta joint venture significará para el mercado de telecomunicaciones españoles contar con un operador que será el líder de de la banda ancha fija y la telefonía móvil.
En conversaciones desde marzo, los dos grupos esperan que la operación se pueda cerrar, como muy tarde, en la segunda mitad del trimestre de 2023. Esta operación debe tener el visto bueno por parte de Bruselas, de las autoridades administrativas, de competencia y regulatorias. El hecho de ser una fusión con una multinacional europea como es Orange, hace que Europa tenga que mirar con lupa todos los detalles del acuerdo.
5.850 millones de euros para los accionistas y una deuda de 6.600
Si en menos de un año los dos operadores empiezan a trabajar juntos, en su haber tendrán que gestionar 31 millones de líneas de banda ancha y telefonía móvil. Serán los líderes del mercado, aunque quedarán por detrás de Telefónica en cuando ingresos y beneficios. Pero de momento los accionistas de ambas compañías recibirán 5.850 millones de euros. Este superdividendo irá prácticamente a los fondos de inversión, quienes han inyectado unos 6.600 millones de euros en concepto de deuda para financiar el acuerdo.
El principal valedor de Orange es el Estado francés y los fondos que avalan al Grupo MásMóvil son KKR, Cinven y Providence, además de un grupo de inversores españoles como Inveready, José Eulalio Poza y la familia Ybarra Careaga. También ponen su parte los empleados y ejecutivos de la teleco, entre los que destaca su CEO, Meinrad Spenger.
Los 750 millones de euros restantes del crédito, conseguido por cuatro de los mayores bancos españoles (Banco Santander, BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell) y cuatro de los mayores bancos franceses (BNP Paribas, Crédit Agricole, Société Genérale y Natixis), serán usados por el nuevo operador para hacer crecer su red fija y móvil.
Reparto de la deuda entre los grupos
Cabe destacar que el reparto del dividendo será asimétrico pues ambos operadores no venían con el mismo nivel de endeudamiento. El valor de Orange España es de 7.800 millones de euros y el de Grupo MásMóvil es de 10.900. Pero mientras el primero llegaba al acuerdo sin apenas deuda, MásMóvil ha acumulado en los últimos años, producto de una estrategia de adquisiciones (sobre todo la de Euskaltel), una deuda cercana a los 7.000 millones de euros. De esta manera, con lo acumulado, la deuda del nuevo grupo se eleva a 12.000 euros.
Sinergias que computan en 450 millones de euros
Las investigaciones pertinentes de ambas compañías para validar la fusión han arrojado unas conclusiones muy positivas, pues a partir del cuarto año del cierre de la operación se prevén unas sinergias de más de 450 millones de euros. De estas sinergias, 230 millones de euros se dispondrán a:
- Despliegue de redes conjuntas.
- Racionalización de emplazamientos móviles.
- Venta de espectro.
- Optimización de contratos mayoristas y de transmisión.
- Y otros ahorros de costes indirectos.
Otros 160 millones irán destinados a ventas, marketing y atención al cliente.
Objetivo: potenciar la FTTH y el 5G
En un comunicado, ambos socios han señalado que la fusión va a beneficiar el mercado de telecomunicaciones español con unas inversiones en infraestructuras que significarán una mejora para los usuarios y consumidores. “La empresa conjunta, que uniría negocios complementarios como los de MásMóvil y Orange, daría lugar a importantes eficiencias, lo que permitiría a la entidad combinada acelerar las inversiones en FTTH (red de fibra para el hogar) y 5G, que serán beneficiosas para los consumidores españoles”, indican.
Por detrás de Telefónica España
Ambos grupos creen que sus ingresos anuales correrían alrededor de los 7.300 millones de euros y EBITDAaL de 2.200 millones. A pesar de todo, continuarán por detrás de Telefónica España que es la compañía de telecomunicaciones con más ingresos y facturación: 12.147 millones de euros y un EBITDA de 3.377 millones de euros en el ejercicio de 2021. Eso sí, la joint venture conseguirá ser la primera en cuando a clientes de banda ancha fija (7’1 millones de clientes, 5’8 de los cuales son convergentes), de telefonía móvil (24’8 millones) y de televisión de pago (1’5 millones).
Impulsar la red de fibra óptica y la red móvil
La formación de este nuevo grupo dará un fuerte impulso al desarrollo de red de fibra óptica y al 5G en todo el territorio. En este sentido tienen previsto de implantar una red de fibra óptica ultrarrápida con presencia en todo el territorio nacional que alcanza los 16 millones de unidades inmobiliarias.
Además siendo el operador que gestiona más volumen de tráfico en la red móvil, va a trabajar para que su red sea de última generación para llegar al máximo de rincones del territorio. Está claro que la joint venture va a ayudar a ampliar la red 5G en España, sobre todo en los rincones de la España rural. Los suscriptores a la red 5G a finales de año alcanzarán los 8,6 millones, muy por debajo de la media europea. Orange MásMóvil tiene mucho margen de mejora en este sentido.
Impacto para la CNMC
El impacto de la fusión ya se deja sentir. Tres días después del acuerdo, la Comisión nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado que la suma de ambas operadoras significa que podrían disponer de una cuota del 42,28% del mercado de banda ancha fija y el 43,35% del de la telefonía móvil.
Estos datos hacen referencia al cierre de mayo en que Orange registró un total de 3,87 millones de líneas de banda ancha (7.000 menos que el mes anterior). En cambio, Grupo MásMóvil ganó 18.000 más, llegando a un total de 3,02 millones. Así pues, si el nuevo grupo ya fuera una realidad gestionaría un total de 6,89 millones de conexiones.
En cuanto al número de líneas telefónicas móviles, Orange registró unas 12,90 millones de líneas (+ 19.000) y MásMóvil alcanzó 11’59 millones (+ 32.000). La fusión por tanto contaría con 24’5 millones de clientes abonados a la telefonía móvil.